Como en muchas otras disciplinas, tenemos que decirte que en verdad no existe una edad determinada para aprender algo nuevo. Algunos famosos pianistas comenzaron con este arte desde muy pequeños, mientras que otros, igual de grandes, sintieron el llamado por la música ya en la edad adulta.
Acompáñanos a un paseo por la enseñanza del piano en las diferentes edades de la vida de la mano de unos expertos en la enseñanza de este instrumento, Clases de Piano Kristina.
Comenzar a tocar el piano desde pequeños (niños entre 6 y 7 años)
Aunque algunos niños prodigio comienzan a tocar el piano entre los 3 y 4 años, por lo general, muchos niños si que pueden comenzar con su carrera como pianista a los 6 o 7 años de edad.
¿Por qué generalmente se espera hasta esta edad? Pues porque antes el niño aún no ha desarrollado pro completo sus destrezas motoras y su capacidad intelectual para aprender algo tan complicado como el piano, por lo que no seíai efectivo comenzar antes.
En esta edad, las clases que se imparten suelen ir enfocadas hacia la iniciación a la música, permitiéndoles reconocer las sensaciones rítmicas y las melodías. El objetivo principal será que el niño tenga su primer contacto con la música, la forma de tocar el piano y que disfruten de la actividad creando una rutina y una apreciación por el instrumento que les lleve a ser constantes en su práctica y que la pueda mantener a lo largo de los años.
Por lo tanto, las actividades, en su mayoría, suelen ser lúdicas, de forma que se despierte y mantenga ese interés por la clase, pensando en que si lo sientas a aprender notas y fragmentos de canciones lo único que lograrás será que se sienta presionado y deje de prestar atención, perdiendo también el interés por la actividad.
Así, los profesores siempre deben buscar las diferentes formas de motivar al niño, ya que lo que nos hace seguir adelante con un proyecto es lo motivados que estemos por lograrlo.
No obstante, la palabra lúdico no debe significar nunca “inútil”. Debemos poder lograr que el niño desarrolle sus habilidades con el piano, su odio y su apreciación por el instrumento y la música con actividades divertidas, dinámicas, juegos etc.
La idea es que al niño continue con las clases a medida que vaya creciendo, y que estas vayan creciendo con él, convirtiéndose poco a poco en verdaderas clases de piano en donde ya comiencen a tocar sonetos y leer partituras.
Por último, en esta etapa, el apoyo y la motivación de los padres será clave para que el niño sienta interés y continue con la práctica. Así, algunas cosas que estos pueden hacer son:
- Anímalos y felicítalos a menudo por sus progresos, si importar cuan pequeños sean o que vaya a un paso muy lento.
- Escoge un profesor particular paciente. A esta edad es muy importante que los profesores sepan ser pacientes con los niños, ya que irán lentos, habrá que despertarles la motivación de forma continua, pueden mostrarse un poco reacios algunas veces y ser algo lentos aprendiendo, por lo que el profesor debe saber actuar ante todo ellos siempre manteniendo un ritmo alegre, de aprendizaje y juego en las clases.
- Escoge un método adaptado a niños pequeños; es decir, uno fácil, lúdico, con colores, dibujos, pequeñas historias y cuentos, juegos musicales, etc.
Comenzar a tocar el piano en la adolescencia
Llegamos a la edad adolescente en donde el individuo ya tiene otras habilidades y otra capacidad para aprender algo nuevo, y en donde se pueden dar otro tipo de clases e ir con mayor rapidez. Esto porque los músculos de nuestros dedos ya están perfectamente formados y nuestra capacidad intelectual, mucho más desarrollada.
En esta edad lo importante será que el profesor sea bueno en lo que enseña y que, por sobre toda las cosas, sepa llevarse bien con su alumno. Es importante que sepa conectar con él, que sepa motivarlo e interesarlo, ya que de lo contrario podría llegarse a aborrecer la práctica. Asimismo, es importante que el alumno sienta que el profesor y la clase se adaptan a sus preferencias y necesidades, ya que si no sentirá que pierde el tiempo, y por consiguiente, perderá la concentración y motivación.
Por ejemplo, muchos adolescentes ven el piano como un instrumento aburrido y muy conservador que no encaja para nada en sus gustos modernos, por lo que es importante que el profesor sepa mostrarles el lado vanguardista del piano, por ejemplo, con canciones actuales de películas o series, o como puede este encajar en todos los estilos de música.
En conclusión, necesitas tres elementos claves para un aprendizaje apropiado del piano a esta edad:
- Un profesor que desarrolle su interés y motivación
- Darle una buena imagen al piano que lo vuelva un instrumento “guay”.
- Que el profesor sepa conectar con el alumno.
Comenzar a tocar el piano en la edad adulta
Como no hay edad para aprender y nunca es tarde para adquirir una nueva habilidad, en la edad adulta está perfectamente permitido aprender piano. De hecho, hay gente de más de 50 años que se atreve a hacerlo.
Si es verdad que mientras más jóvenes somos, mejor aprendemos un nuevo conocimiento y adquirimos una nueva habilidad, sobre todo una como el piano que necesita de mucho trabajo y practica para ser dominado; pero esto no quiere decir que en la edad adulta sea imposible. Si mucho más difícil que cuando somos niños, como pasa con un deporte o un nuevo idioma, pero no imposible.
Si sientes algún prejuicio para aprender piano a una edad avanzada, piensa que el mundo no nos está pidiendo que abandonemos todos nuestros sueños, proyectos y objetivos solo porque nos hacemos mayores. Así que nada nos impide empezar a tocar el piano a los 30, los 40 o los 60 años. Una vez más, algunos de los mejores pianistas comenzaron a tocar el piano bastante tarde.
Por ejemplo, quizá tengamos que enfrentarnos con que nuestros dedos están un poco más rígido, pero para eso hay ejercicios de piano que nos ayudan a tener más flexibilidad y rapidez a la hora de tocar. De hecho, recuerda que los niños aprenden a pesar de no tener los dedos completamente formados como si los tienes los adolescentes y adultos, pero con los ejercicios sus dedos se transforman y logran tocar las diferentes melodías.
En caso tal, lo único que de verdad necesita tener un adulto para aprender a tocar el piano es (difíciles aún de tener) el tiempo y la motivación para de verdad hacerlo.
Dos factores esenciales: la motivación y el tiempo
Por último, hablaremos de dos factores que son importantes en la práctica del piano no importa la edad que tengamos, y son, la motivación y el tiempo.
Primero, la motivación. Cuando somos niños necesitamos motivación para tomarle cariño a las clases y al instrumento, de adolescentes necesitamos estar motivados para no perder el interés y no sentir que es tiempo mal gastado, y de adulto para poder salvar el tiempo y las ganas necesarias para aprender algo nuevo. Recordemos que el piano es un proceso de aprendizaje largo, repetitivo y costoso que necesita de una fuente de motivación muy potente que nos lleva hasta el final del camino.
Por ejemplo, nuestra motivación puede ser aprender un arte que nuestros papás y los papás de sus papás practican, aprender a tocar en el piano las canciones de nuestra película favorita, o demostrar que podemos aprender algo nuevo a pesar e tener una edad más o menso avanzada.
Por otro lado, tenemos al tiempo. En verdad ya este factor tiene que ver más con el adulto, que es el que tiene sus horas contadas en cuanto a las actividades del día a día. El adulto tiene que trabajar, a veces estudiar, mantener una casa y una familia e intentar salvar tiempo para el disfrute y el descanso. Entonces ¿cuándo aprendemos piano? ¿cuándo nos sentamos por horas frente al piano hasta dar con la melodía adecuada?
En este caso piensa cuanto tiempo al día pierdes viendo la televisión, o metido en tú perfil de Facebook o Instagram. La verdad es que mucho, y si te ahorras estar esclavo de una pantalla, de seguro que encuentras tiempo para aprender a dominar el instrumento. Por lo general, cuando decimos que no tenemos tiempo para algo suele ser una excusa que enmascara falta de determinación y de interés. Te aseguramos que si te decides a practicar el piano como se debe y te organizas mejor, podrás conseguir un hueco en tu agenda para hacerlo.
Eso sí, lo importante siempre, en cualquier edad, es pensar en el aprendizaje del piano como una disfrute, algo que nos gusta, que nos llena, que nos apasiona, incluso que nos permite desconectar y que nos relaja; ya que si lo vemos como una obligación más con la que hay que cumplir, comenzaremos a sentirnos presionados y a perderle el cariño que el piano merece.
Recordemos que la idea no es asistir a las clases como unos robots, sino a ir con una mentalidad artística de crear y dejarse llevar por la música.