Un local muy conocido de Sitges contrató mis servicios hace un par de semanas para pinchar en un evento diurno que iban a montar para promocionar la reforma de la terraza del local que da directamente a la playa. La hora de inicio se programó para las 12 del mediodía y finalizaría a las 2 de la mañana. Un evento con 7 DJ´s donde los invitados iban a estar muchas horas al sol y la terraza sólo contaba con unas 8 o 9 sombrillas blancas y, el resto, a pleno sol. Todos, incluidos los trabajadores contratados, nos quejamos a la dirección y se excusaron diciendo que el instalador que iba a ir días antes a poner un toldo de loneta en la mitad de la terraza les había fallado. En menos de cinco minutos les di el teléfono de tres empresas más de Barcelona, incluso me dio tiempo a buscar comentarios y referencias en foros ya seleccionar a
Toldos Clot como una de las mejores, pero ellos no habían tenido tiempo de hacerlo ¿verdad?